De esencia lumínica: mira de frente a lo oscuro.
La vanidad: no cesa de llamarse sí misma fuego.
Sitiado por la nieve, lámpara de fiebre,
va colocando en silencio luces
que iluminarán estancias nuevas, Proust.
Pero mayor incendio hay
en quien siente que su boca ya no quema
que se han vuelto en desuso los caminos
que su vida late adentro, cercada,
como un león vuelto contra sí mismo
No hay comentarios:
Publicar un comentario