PARA HABLAR AL mundo lo divido en dos y coloco un inocuo paredón de plomo
entre mí y el marco de mi hija
Junto las manos y alejo el aire en otra dirección previniendio cualquier clase de cuchillos
va cualquier noticia, cualquier murmullo.
Se apaga el mundo
De vuelta a su acérico y mi visión aérea
viene un incendio desde el aire
y se planta al frente con una flor
Hubo un toro, apenas minotauro, apenas hombre, apenas...
las venas dibujan del mundo un mapa más amable
(fruto de otro fruto de otro fruto).
Los pensamientos se agrandan
traspasan el techo, los ojos se abren
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